martes, 31 de marzo de 2009

Asesino 02

Recuerdo a mi madre, sus abrazos, sus besos, que cuando enfermaba me cocinaba mi platillo favorito, también que después de recuperarme salía a jugar con los demás niños. No tuve grandes amigos, siempre se burlaban de mi por mi aspecto y con tan solo 8 años me entraban las ideas agresivas de matarlos. Mi madre me decía que no hiciera caso, que solo eran juegos de niño, pero yo nunca lo sentí así. Vengarme era y es lo que quiero...


Desesperado por el ruido de la maquina llegue al punto en que no puedo mas y necesito saciar mi sed de sangre, quiero matar cada persona que le hizo da
ño a mi familia, destriparla, cortarla, degollarla, torturarla. Son pensamientos que invaden mi mente de comienzo y acaparan todo mi ser.


-
¿Qué hace levantado? ¿Por qué se quito los cables?

- Silencio, no diga nada.


- Ni siquiera puede caminar, vuelva a la cama.

- No trate de entenderlo, debo salir y la venganza seré mi fuerza.

Hace no mucho tiempo viaje a China con ella y con mi pequeño. Conocer esa cultura fue impactante sobre todo por que nos adentramos a la verdadera cultura entre ella la budista. Los monjes Shaolin me enseñaron a controlar mi violencia interna y a recuperarme rápido basandome en la técnica mente y cuerpo.


Extra
ño sus caricias, pero aún mas esa vocecita con preguntas constantes...

Encuentro mi guarida oculto tras el olvido nocturno de la ciudad, de las calles solitarias y murmullo de la ausencia. Mi alimento es la venganza, la soledad mi compañía.

- ¡Maldito escuincle! ¡Te dije que vendieras toda la caja!

- ¡No me pegues por favor! ¡No lo vuelvo a hacer!

- Suelta al niño.

- Y tu ¿Quién eres? No te metas.

- ¡Ayúdeme por favor!

No iba a permitir que lo maltratara. Aún no se porque estuve en ese lugar, en ese preciso momento tan cotidiano en la ciudad, pero alimente mi sed de sangre por esa noche. Algo vi en ese niño torturado por la vida a tan corta edad. El hombre que lo golpeaba simbolizo a la gente que abusa de los desprotegidos y este día tan definitivo se cruzo en mi camino.

- Tranquilo ya no te va a pasar nada.

- ¿Lo mataste?

- Así es, el ya no existe, no te preocupes.

- ¿Quieres ir a comer algo?

- Si pero, ¿Quién eres?, ¿Por qué usas mascara?

- Son muchas preguntas para un día ¿No lo crees?